SI NO TIENES A QUIEN VOTAR NO VOTES, HERMANA


SI NO TIENES A QUIEN VOTAR NO VOTES, HERMANA

"Al azar agradezco tres dones, haber nacido mujer, de clase baja y de nación oprimida, y el turbio azur de ser tres veces rebelde"
                                                                                                     María Merçe Marçal

Las feministas sabemos que el feminismo es un movimiento social, no un subapartado dentro de un infumable programa electoral de un partido. El feminismo viene a acabar con el Régimen Patriarcal que está instalado en nuestras vidas, por ello choca de lleno con el sistema de partidos que forma parte del régimen que padecemos.
   
Acabamos de sufrir para las elecciones generales una campaña electoral basada en la coacción y el miedo ¿Cómo puede ir a votar una electora, de forma meditada, libre y secreta, cuando lo hace bajo amenaza, y con un bombardeo de publicidad engañosa? La respuesta es que no puede. Es como pretender tener un coito meditado, libre, y secreto con alguien de tu elección, cuando te están diciendo que si no eliges a alguno de esos tipos tan feos de izquierdas llegarán los fachas y nos  rajarán las tripas. Elige, elige, que eres libre.

Pero aquí a nuestro pueblo todavía no ha llegado el lobo, y además a las mujeres nos siguen rajando las tripas día sí, día también. Pero… y si  los lobitos están ya entre esos 5 tipos feos de izquierdas y derechas, que se nos presentan como candidatos a la alcaldía de Villarrobledo?
Los partidos de izquierdas llevan en sus programas electorales algunas de esas “cositas nimias de mujeres” y tienen su apartadito, unos en el medio, otros al final de esos programas llenos de apartaditos y  de buenas intenciones. Algunos programas incluso son verdaderos plagios de algún colectivo feminista afín.


El uso del feminismo como eslogan publicitario en la campaña supera ya el nivel de mis tragaderas, y no me convence. Me convencería alguno de esos tipos feos si diera un paso a un lado para situar a alguna compañera a la cabeza ( ostras! igual ahí aún me pensaba en ir a votarles!) o podría, al menos, reconocer en ellos la capacidad de sacrificio en pos del bien común, que no vaya a ser que sea siempre el mismo huevón quien cobre la nómina sin pegar un palo al agua. Porque si se trata de ver lo que han hecho estos últimos 4 años… pues me quedo como estaba.
Probablemente estos patriarcas, no lo dudo, tengan algunas aliadas oprimidas convencidas de que su líder es lo mejor, siempre hay cómplices, grupis, fans…es decir, madres, amigas, abuelas y hermanas. Pero no me convence.

Es decir; compañeras, hermanas y comadres, en estas elecciones locales, pues qué queréis que os diga?, que yo no tengo miedo y que no voy a ir a votar, porque nadie me representa. Además sabemos que la derecha viene fragmentada, cosa que beneficia a la “izquierda”, por lo que si cuatro gatas feministas no vamos a votar pues que no pasará nada, no tendremos la culpa del advenimiento del anticristo.
Mi opinión es la siguiente: que yo sí me leo los programas electorales, yo sí estudio quiénes son los candidatos de mi circunscripción, y como no me gustan, me abstengo. Me abstengo de manera libre, meditada, consciente y secreta. Y lo hago sin remordimiento y sin miedo, porque a los machistas, a los fachas, a los banqueros y empresarios, no se les teme: se les planta cara de manera organizada, con movimientos fuertes y vivos feministas, sociales, sindicales, vecinales…, y reculan. Joder, si alguien tiene que tener miedo, que sean ellos. Aunque con estos Homo Candidatus me temo que nada tienen que temer ninguno de ellos.
ABSTENCIÓN FEMINISTA!



RELATOS DE EXPERIENCIAS DE PARTO EN EL HOSPITAL GENERAL DE VILLARROBLEDO

Llamamiento para recoger relatos de partos en el Hospital General de Villarrobledo. Sabemos que ha habido varias quejas y reclamaciones en este hospital. Colaboras?

No pretendemos cuestionar la labor vital de los ginecólogos y obstetras de la sanidad pública, sino dar voz a las mujeres y defender nuestros derechos reproductivos

Amantes amigas mamás:
Somos plenamente conscientes de las dificultades de abrirse, expresar y "expulsar", en definitiva, PARIR emocionalmente, de nuevo, nuestros partos.
Sin embargo, nos encontramos en la necesidad de contar nuestras experiencias y también de hacerlo desde la comunidad, sintiendo el respaldo de la tribu! Y creo que esta necesidad la compartimos muchas de nosotras!

Por eso, nos gustaría construir un relato de relatos, un recopilatorio en el que todas nos contéis abiertamente vuestras experiencias de parto dando nombres o desde el anonimato, desde lo positivo o desde lo que echastéis en falta en falta, desde la denuncia o desde el agradecimiento, o desde cualquier prisma que veáis posible.

Esta iniciativa está dirigida a cualquier Mujer que haya parido en el Hospital General de Villarrobledo, o mujeres de Villarrobledo que han parido en otros hospitales, de cualquier edad sin importar la fecha de parto con el fin de:
- Ayudar en la reflexión sobre la propia experiencia, generando un espacio para la aceptación y la sanación.
- Hacer públicas las experiencias para dar apoyo a otras mujeres que se creen solas en este tránsito.
- Aportar información que puede ser valiosa para futuras mamás de nuestro entorno.
- Hacer públicas las prácticas en este ámbito sanitario, con el fin de que se puedan valorar buenas y malas praxis y ayudar en la mejora de los servicios perinatales.

Si sientes que es el momento de contar tu historia, no lo dudes! Protegeremos tu identidad si así lo deseas
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¿ Qué es la violencia obstétrica?
La violencia obstétrica es hoy día un grave problema global de salud pública, que pone en riesgo el bienestar biopsicosocial de madres y bebés, algo que la Organización Mundial de la Salud ha advertido en un documento de 30 de septiembre de 2014.
Este tipo de violencia de género puede definirse como la apropiación del cuerpo y de los procesos reproductivos de las mujeres por prestadores de salud, que se expresa en un trato jerárquico deshumanizador, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad impactando negativamente en la calidad de vida de las mujeres. 
Aunque España aún no se ha tipificado específicamente, las prácticas constitutivas de violencia obstétrica se encuentran prohibidas en nuestro país, ya que suponen la vulneración de derechos básicos reconocidos en Convenios internacionales, así como en nuestra Constitución: a la integridad física y moral (artículo 15), a la libertad personal (artículo 17) y a la intimidad (artículo 18).
Conscientes de las altas tasas de violencia obstétrica en nuestro país y de la invisibilización de este fenómeno, desde la asociación FORO FEMINISTA DE VILLARROBLEDO hemos decidido crear el Observatorio de violencia obstétrica así como otros tipos de maltrato o encarnizamiento médico con mujeres esta idea nace de la necesidad de denunciar públicamente la incidencia de las prácticas que constituyen este tipo de violencia, de la que no sólo son víctimas las mujeres, sino también quienes las rodean y los y las profesionales dedicados a la salud y a la atención de la mujer en todas las etapas de la maternidad.

Algunas prácticas que se consideran violencia obstétrica:
-La mujer como sujeto pasivo. La parturienta sin capacidad de decisión sobre su propio cuerpo, ni sobre el de quien le sobreviene. 
-La infantilización (¿qué pasa, barriguitas?) de la embarazada (¡ey, mami!).
-La ausencia de información o la falta de respeto. La sumisión o el sometimiento ante la figura masculina del médico o, si se prefiere, ante una visión machista de la medicina
-El trato inhumano 
 -Las Prácticas invasivas, como la episiotomía —incisión quirúrgica en la vulva para facilitar la salida del feto y evitar desgarros en el perineo—, la maniobra de Hamilton —tacto vaginal con movimiento circular del dedo, que produce dolor y puede acarrear sangrados— o la maniobra de Kristeller —antes, se presionaba con los puños o el antebrazo sobre el fondo uterino para que la cabeza del bebé descendiese; ahora, según las recomendaciones de los propios profesionales, sólo debe practicarse en la segunda fase del parto, cuando la cabeza ya está encajada, para facilitar la salida de la criatura.
El parto inducido. Es decir, cuando tiene lugar antes de que comiencen de forma natural las contracciones uterinas, mediante la administración de oxitocina —que provoca la dilatación cervical y las posteriores contracciones— o la amniorexis —la OMS no recomienda provocar la rotura del saco amniótico o bolsa de aguas como un procedimiento rutinario, si bien puede suceder de manera espontánea—. Aunque en algunas ocasiones son inevitables, las cesáreas programadas pueden engrosar el concepto y, pese a que pueden contar con el consentimiento de la propia parturienta, no están exentas de polémica, como sucede con las sedaciones, advierten las activistas.
"Las episiotomías y las cesáreas innecesarias son síntomas de una sociedad que sufre de machismo, misoginia y patriarcado”, asegura Jesusa Ricoy, fundadora del movimiento contra la violencia obstétrica The Roses Revolution Movement. “Las mujeres hemos sido adoctrinadas para entender que el parto es así. Es decir, se nos educa para aguantar: nuestro cuerpo es secundario, no se puede hablar de él porque se considera algo sucio y, si sufrimos secuelas de un corte en la vulva, se presupone que no tenemos por qué disfrutar del sexo como el hombre”.
Ricoy, madre de dos hijos y una hija, trabaja como profesora de educación perinatal en Londres. Aunque considera que las cesáreas son “un gran problema que muestra la falta de capacidad de decisión sobre nuestros cuerpos”, en el Reino Unido se ha encontrado con una paradójica situación: hay hospitales, asegura, que se niegan a practicarlas si lo desea sólo la madre. “Es fascinante que el mismo sistema que nos ha machacado con las cesáreas nos diga ahora que no son buenas, negando la libertad de elección de la mujer, que es lo realmente importante”.
Elena Gil, portavoz de la asociación El Parto es Nuestro, cree que cuando una mujer se queda embarazada es vulnerable. “Resulta muy fácil someterte, hacerte sumisa o incluso mentirte. Ante un riesgo para el bebé, haces lo que sea para salvarlo, por eso es sencillo meter miedo a una embarazada, pese a que no haya tanto riesgo”, explica la representante de una entidad que busca mejorar la atención a madres e hijos durante el embarazo, el alumbramiento y el posparto. “No te dan la opción de valorar las posibilidades y elegir”.








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